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Reseña Histórica: |
Nuestra Doctrina |
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El Obispo Dr. José Vargas nace el 13 de agosto del 1960 en Mayagüez, Puerto Rico. Hijo menor del Sr. Miguel Vargas y la Sra. Romana Crespo. Casado con la Rev. Vivian Irizarry desde mayo del 1995. Es padre de cinco hijos: José, Michelle, Christian, Miguel y Viviana. Actualmente tiene siete nietos José Miguel, Dinashka, Angely, Linoshka, Yeriel, José Ángel y Viviany. El Obispo Vargas realizo estudios post-graduado en la Escuela de Telecomunicaciones, en Rio Piedras, Puerto Rico graduándose de Técnico en telecomunicaciones. Trabajo durante ocho años para la Puerto Rico Telephone Company como empleado interno y dos años como contratista. También trabajo para Cable TV en P.R. durante dos años. Luego curso estudios de electricidad, obteniendo así su Diploma y su Licenciatura de Perito Electricista Colegiado. Trabajo durante dos años como Maestro Vocacional en la rama de electricidad para la P.R. Technical College. En estudios teológicos el Obispo es graduado de cuarto año del Instituto Bíblico Elim., hizo su Maestría en Teología en "Latin University of Theology" en el 2004. Completo su Doctorado en el 2005 en "The Christian University" El Obispo se convirtió a Jesucristo en el año 1976 a la edad de 16 años en La Casa Del Joven con el Pastor Oscar Correa. En abril del 1995 se traslada para la ciudad del Bronx, New York. En noviembre del mismo año funda para la Gloria de Dios El Ministerio Libres Por Jesucristo, Inc. (Hogar misionero para adictos y alcohólicos); en marzo del 1996 comienza los programas de alimentación a la comunidad (Food Pantry), los cuales operan hasta el presente dando alimentos a mas de dos millones de familias. En octubre del 1996 funda el segundo hogar Libres Por Jesucristo; 2da. Iglesia Libres Por Jesucristo en agosto del 1997; en diciembre del 1997 funda el Concilio Internacional Libres Por Jesucristo; en el 1998 comienza la 3ra. Iglesia Libres Por Jesucristo en Boston y en Guatemala comienza otra obra. En 1999 funda el Concilio de Iglesias Cristianas Libres Por Jesucristo y en mayo del mismo año adquiere la Iglesia Los Redimidos Por La Sangre De Jesucristo la cual remodela y pastorea actualmente con su esposa Vivian. En el año 2000 contribuye al comienzo de la Iglesia Visión Celestial, en el 2001 comienza la Librería Libres Por Jesucristo y trabaja en las prisiones de Guayaquil, Ecuador. En el 2002 remodela la Iglesia Sanando Los Heridos de la cual se hace cargo de ella. Además el Rev. Vargas ha estado directamente ligado a la construcción de las iglesias: Jesucristo Restaura, Refugio Eterno y Rey de Reyes en el San Salvador. En el 2003 comienza a trabajar en Salcedo, Republica Dominicana y se expande su trabajo para la Capital, Santo Domingo y San Pedro de Macorís. En el 2004 funda el Instituto Bíblico Libres por Jesucristo. En ese mismo año se unen al concilio las iglesias Los Redimidos dentro de las prisiones de Guayaquil, Ecuador. En 2005 comienza en su Iglesia el Colegio Teológico Metropolitano. Ese mismo año viaja a California donde se asocia con el Ministerio Palabra de Fe y la Iglesia Misionera Somos Uno En Cristo de Florida. En el 2006 comienza la organización del concilio en Republica Dom., en el 2007 se incorpora el movimiento, en el 2008 se celebra la primera convención y este año se celebro la segunda convención. Actualmente hay once iglesias Libres por Jesucristo en Rep. Dom. y 3 de ellas están en construcción. En el 2007 se une a nuestro Concilio El Ministerio Señor y Rey del Bronx y la Iglesia El Nuevo Renacer de Boston, en el 2008 se comienza a trabajar en Holyoke, Mass. en la Iglesia la Unción de Dios, también trabaja en Pennsylvania en la Iglesia Ministerio de Avivamiento Vida abundante. En Puerto Rico se comienza a trabajar en San German con La Vid Verdadera. En el Bronx trabaja con la Iglesia Más que Vencedores. Se unen al Concilio ese mismo año tres Iglesias en Ecuador. Actualmente se encuentra trabajando con nuevas Iglesias en Sprinfield, Massachussets. El Pastor Vargas trabajo para la Organización de Ministros Hispanos de Nueva York desde 1996 al 2004. Es nombrado Sargento de Armas en el 1998; Relacionista Publico en 1999; Sub-Tesorero en el 2000. En el 2001 es nombrado 2do Vice-Presidente. El Obispo ha predicado el evangelio en el Caribe, Centro y Sur América así como varios Estados de la nación Americana ganando miles de almas para la Gloria de Dios. También ha tenido programas de radio y televisión. En el 1998 fue reconocido por los Ministros de Queens y su presidente el Rev. Andy Torres como líder y padre ejemplar. En el 2000 es reconocido entre los Ministros del Milenio y recibe reconocimientos del Alcalde, Gobernador, Senador, Asambleístas y Concejales de la ciudad de Nueva York. Además ha recibido reconocimientos de muchas Iglesias y compañeros Ministros. El Obispo es el Presidente del Concilio de Iglesias Cristianas Libres Por Jesucristo, Pastorea su Iglesia Los Redimidos y es el Pastor de los Ministerios L. P. J. trabajando con los deambulantes, adictos, alcohólicos y con el hambre de un pueblo. Además supervisa sobre 25 Iglesias y predica en muchas campañas evangelisticas en las naciones. En la actualidad trasmite desde su Iglesia los cultos en vivo a través de Internet para el mundo en su pagina www.jesucristotv.net. Su Visión para el futuro es seguirse expandiendo hacia todo el mundo, seguir abriendo iglesias y ministerios. Y a su vez seguir ganando almas para la gloria de Dios. EL Obispo Dr. Rev. Vargas se siente orgulloso de su familia y del Ministerio que Dios ha depositado en sus manos. Gracias a Dios que le ha permitido trabajar para su Gloria y Honra. "Y haré de ti una nación grande, y te Bendeciré, y Engrandeceré tu Nombre, y serás Bendición" (Génesis 12:2) |
La deidad del Señor Jesucristo El es el eterno Hijo de Dios. Las escrituras declaran: (a) su nacimiento virginal (Mateo 1:23; Lucas 1:31,35), (b) su vida sin pecado (Hechos 7:26; 1 Pedro 2: 22), c) Sus milagros (Hechos 2:22, 10:38), (d) su obra de sustitución en la cruz (1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21), (e) su resurrección corporal de entre los muertos (Mateo 28:6 ; Lucas 24:39; 1 Corintios 15:4), y (f) su exaltación a la diestra de Dios (Hechos 1:9, 11; Filipenses 2:9-11; Hebreos 1:3). El único Dios Verdadero
El único Dios verdadero se ha revelado así mismo como el propio, existente, eterno “Yo Soy”, el creador del cielo y de la tierra y el redentor de la raza humana. El se ha revelado, además, incorporando los principios de parentesco y asociación como Padre, Hijo y Espíritu Santo (Deuteronomio 6: 4; Isaías 43:10-11; Mateo 28:19; Lucas 3:22). En el bautismo del Espíritu Santo Todos los creyentes tienen el derecho y deben ardientemente buscar la promesa del Padre: el bautismo en el Espíritu Santo y fuego, de acuerdo con el mandato del Señor Jesucristo. Esta era la experiencia general en la Iglesia primitiva. Con esa experiencia viene la investidura de poder para la vida y el servicio, lo mismo que la dotación de los dones y sus usos en la obra del ministerio (Lucas 24:49; Hechos 1:4, 8; 11:14-16; 15:79; 8:12-17; 10:44-46). Con el bautismo del Espíritu Santo viene la experiencia que es como una inundación del Espíritu (Juan 7:37-39); Hechos 2:43; Hebreos 12:28); una ardiente consagración a Dios y dedicación a su obra (Hechos 2:42); y un ferviente amor por Cristo, por su Palabra y por los perdidos (Marcos 16:20). El bautismo del Espíritu en los creyentes se evidenciará por la señal inicial de hablar en otras lenguas, según el Espíritu de Dios da que se hablen (Hechos 2:4). El hablar en lenguas en Esa ocasión lo mismo en esencia que el don de lenguas (1 Corintios 12:4-10,28); pero diferente en propósito y uso. La inspiración de las Escrituras
Las Sagradas Escrituras, tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento, son verbalmente inspiradas de Dios y son la revelación de Dios al hombre, la infalible y autoritaria regla de fe y conducta (2 Timoteo 3:15-17; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Pedro 1:21). La caída del hombre
El hombre fue creado justo y bueno, por cuanto Dios dijo: “Hagamos al hombre a imagen, conforme a nuestra semejante”. Pero el hombre, por trasgresión voluntariamente cayó, y por lo tanto se acarreó, no sólo la muerte física sino también la muerte espiritual, que es separación de Dios (Génesis 1: 26-27; 2:17; 3:6; Romanos 5: 12-19). La salvación del hombre
La única esperanza de redención que tiene el hombre es a través de la sangre vertida por Jesucristo el Hijo de Dios
(1 Juan 1:7).
a) Condiciones para la salvación. La salvación se recibe por el arrepentimiento hacia Dios y fe en el Señor Jesucristo. El hombre es Salvo por la regeneración y la renovación del Espíritu Santo, siendo justificados por gracia y por fe, viniendo a ser herederos de Dios según la esperanza de la vida eterna (Lucas 24:47; Juan 3:3; Romanos 10:13-15; Efesios 2:8; Tito 2:11; 3:5-7). b) Las pruebas de la salvación. La prueba interna para el creyente es el testimonio directo del Espíritu Santo (Romanos 8:16). La prueba externa para todo creyente es una vida de justicia y santidad verdaderas (Efesios 4:24; Tito 2:12).Las ordenanzas de la iglesia
a) La ordenanza del bautismo en agua por inmersión. Todos los que se arrepienten y creen en Cristo como Salvador y Señor, tienen que ser bautizados. De esta manera se da un testimonio al mundo de que el creyente ha muerto con Cristo y que juntamente con El se ha levantado a novedad de vida (Mateo 28:19; Marcos 16:16; Hechos 10:47,48; Romanos 6:4). b) La Cena del Señor. Esta consiste de los elementos del pan y del fruto de la vid. Es la expresión simbólica que denota nuestra participación de la naturaleza divina de nuestros Señor Jesucristo (1 Pedro 1:4); y un memorial de sus sufrimientos y muerte (1 Corintios 11:26); y una profecía de su Segunda Venida (1 Corintios 11:26) y es una ordenanza para todos los creyentes: “Hasta que él venga” (1 Corintios 11:26). En la santificación
La santificación es una acto de separación de aquello que es malo y de dedicación a Dios (Romanos 12:1; 1 Tesalonicenses 5:23; Hebreos 13:12). Las Sagradas escrituras enseñan una santidad de vida sin la cual “nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14). Por el poder del Espíritu Santo somos capacitados para obedecer al mandamiento de: “Sed santos, como yo soy santo” (1 Pedro 1:15-16). La santificación se realiza en el creyente por su reconocimiento e identificación con Cristo en su muerte y resurrección, y por su confianza diaria en es esa unión y el ofrecimiento continuo al dominio del Espíritu Santo de todas las facultades humanas (Romanos 6:1-11, 13; 8:1,2; 13; Gálatas 2:20; Filipenses 2:12-13; 1 Pedro 1:5). En el ministerio (llamado de Dios al hombre)
Un ministerio divinamente llamado y ordenado ha sido provisto por nuestro Señor Jesucristo con un triple propósito: 1) La evangelización del Mundo (Marcos 16:15-20). 2) La adoración a Dios (Juan 4:23-24). 3) La edificación de un cuerpo de santos, perfeccionándose a la imagen de su Hijo (Efesios 4:11-16). La sanidad divina
La sanidad divina es parte integrada del evangelio. Se nos dio liberación de toda la enfermedad en el sacrificio expiatorio de Cristo. Es el privilegio de todos los creyentes (Isaías 53:4; Mateo 8:16-17; Santiago 5:14-16). La esperanza bienaventurada
La resurrección de los que duermen en Cristo y su traslado juntamente con los que vivimos y quedamos hasta la Venida del Señor, es la eminente y bendita esperanza de la Iglesia (Tesalonicenses 4:16-17; Romanos 8:23; Tito 2:13; 1 Corintios 15:51,52). El reino milenario de Cristo
La Segunda Venida de Cristo incluye el arrebatamiento de los santos, lo cual constituye la bendita esperanza del creyente, seguido por el visible retorno de Cristo con sus santos después de la Tribulación (siete años), para reinar en la tierra por mil años (Zacarías 14:5; Mateo 24:25, 30; Apocalipsis 1:7; 19:11-14; 20:1-6). El reino milenario traerá la salvación de Israel como nación (Ezequiel 37:21-22; Sofonías 3:19-20; Romanos 11:26-27); y el establecimiento de paz universal (Isaías 11:6-9; Salmo 72:3-8; Miqueas 4:3-4). El juicio final
Habrá un juicio final en el que todos los inicuos muertos se levantarán y serán juzgados según sus obras; y el que no esté escrito en el libro de la vida será condenado al castigo eterno en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda, junto con el diablo y sus ángeles, la bestia y el falso profeta (Mateo 25:46; Marcos 9:43-48; Apocalipsis 19: 20; 20:11 -15; 21:8). Los cielos nuevos y tierra nueva:
Nosotros de acuerdo con sus promesas, esperamos cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia (2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:22). |